La felicidad permanente, se puede alcanzar por medio de la Serenidad, la Libertad Interior y el Empoderamiento de la mente. La Meditación es el camino que nos permite alcanzar la felicidad.

La causalidad (a deferencia de la casualidad)

“Nada es casual” dice el saber popular. Por supuesto que es correcto, afirma la ciencia. Cada hecho, cada evento, cada acto, tiene una o varias causas que lo determina y lo antecede. Algunas de estas causas se podrán considerar como las más importantes, otras serán secundarias. Por ejemplo una causa fundamental para el nacimiento de un nuevo ser humano, es la unión de un espermatozoide con un óvulo. Pero pueden haber muchas causas secundarias, como por ejemplo la atracción de los miembros de la pareja progenitora. A veces no es fácil encontrar las causas que determinan un resultado,  no nos son obvias, y es aquí donde el ser humano emprende distintos caminos para tratar de explicar lo que ocurre.

La mente del ser humano se ha ido desarrollando a lo largo de la historia, para dar al principio explicaciones mágicas, idealistas, e ingenuas, como con Homero en La Ilíada y La Odisea: dioses en todo lo que hacemos, fuerzas ocultas que nos gobiernan para hacernos actuar según sus intereses.  La otra ruta la podemos remontar en sus orígenes a la época de los filósofos griegos, cuando se le empieza a atribuir afenómenos de la naturaleza y del universo, la causa de todas las cosas, todavía con explicaciones muy elementales y hoy lo sabemos, muchas de ellas equivocadas.  A esta otra ruta le podemos dar el nombre de la vía científica, amparada en el pensamiento lógico-racional, utilizando como base la matemática, la física, la biología, la astronomía entre otras disciplinas del saber.

Nuestra mente imaginativa, puede utilizar la creatividad, para someter sus propuestas a al difícil escrutinio del método científico, o puede dar respuestas fáciles a temas complejos, que no requieren mayor esfuerzo neuronal, y que son estas últimas, complacientes y falaces.

Nueva información

Algo importante podría suceder en tu mente si te decides por ser un Meditador experimentado, quizás algo relacionado con tu incosciente. El inconsciente resulta ser esa zona de tu mente cargada de instintos, deseos y recuerdos que reprimimos por resultarnos inaceptables moralmente. Se identifica, según Freud con el ello. Acorde con el "Diccionario de teoría científica y filosófica", el contenido del inconsciente es difícil de conocer por la mente consciente, salvo, y sólo a veces, con la ayuda de la terapia. El inconsciente sin embargo subyace "por debajo" del consciente y sin darnos cuenta, podría estar gobernando sobre buena parte de nuestra conducta, emociones, decisiones, hábitos y sentimientos. El flujo de influencia pareciera ser más expedito de abajo para arriba que de arriba para abajo. Nos recuerda Bruce Lipton, la eventual facilidad con la que el inconsciente permea y modula al consciente, pero la dificultad que tenemos para atravesar la barrera desde el consciente hacia el inconsciente.

Lo que resulta novedoso, es que pareciera posible, según algunos neurocientíficos como Jonathan Winson,  atribuirle una ubicación al inconsciente, en ese triángulo que se forma entre el Sistema límbico, el Hipocampo y la Corteza frontal. Freud trabajaba con la propuesta de que los sueños, la hipnosis, las confusiones verbales o lapsus ligue, eran algunos recursos terapéuticos para el acceso desde el consciente a esta función reprimida y cargada de energía del inconsciente. Pareciera que el acceso al preconsciente, formulado también por Freud, dominio de los recuerdos en el inconsciente, es de más fácil acceso.

Lo que resulta novedoso, es que pareciera posible, según algunos neurocientíficos como Jonathan Winson,  atribuirle una ubicación al inconsciente, en ese triángulo que se forma entre el Sistema límbico, el Hipocampo y la Corteza frontal.

Es interesante sólo como propuesta, postular que por medio de la Meditación y con base en el conocimiento que encontrará en los artículos de esta página web, podemos desarrollar algunas habilidades y destrezas para el gobierno del material consciente y preconsciente de la mente del practicante, con el consecuente manejo de los pensamientos y emociones que deriven de estos.

Pero, ¿ qué asociación podemos establecer entre la Meditación y la materia aprendida, arrastrada y guardada celosamente desde nuestra infancia en el inconsciente ?. Los recientes descubrimientos de la neurociencia  podrían empezar a darnos los primeros atrevidos pasos en esta dirección. En la Universidad de Harvard, Sara Lazar,  y en la Universidad de Winsconsin, Richard Davidson, estudiando meditadores con miles de horas de práctica, han encontrado que algunas zonas del cerebro tienden a cambiar en los expertos meditadores tibetanos, curiosamente estas zonas parecieran ser las mismas o muy cercanas a las estructuras que se están proponiendo como posibles regiones para el asiento del inconsciente: la Insula, la Circunvalación anterior del cíngulo, el Sistema límbico, el Lóbulo parietal,  el Hipocampo y la Corteza frontal.  

El vínculo entre la Meditación y el inconsciente podría estar en la serenidad que se adquiere con el ejercicio de silencio y los cambios observables psicológicos en los monjes tibetanos y en los meditadores occidentales. Es decir, el silencio lleva a la serenidad y esta,  podría permear el contenido emocional que "burbujea" en el inconsciente, generando cambios tanto estructurales, por medio de las sinapsis neuronales (neuroplasticidad),  como funcionales, medibles en  la felicidad, el bienestar y la serenidadde los meditadores ante la vida y sus vicisitudes.

Información de las últimas semanas

Es muy conveniente aprender a escuchar tu mente, en qué piensa, cómo piensa y cuál es tu estado emocional producto de esos pensamientos. A esto le llamamos vida interior.

Es necesario que te conviertas en el dueño de tu mente. Tu podrías aprender a manejar tus pensamientos, tus emociones, tu estado de ánimo y tu temperamento. Estas habilidades, que se adquieren con el tiempo y la práctica, te pueden deparar una nueva personalidad y una nueva vida.

Progresivamente te convertirás en el amigo de tu propia mente y esta dejará de regañarte, humillarte o sabotearte. Se debe establecer una relación amorosa entre tú y tu mente.

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Dr. Ignacio Salom

Médico de profesión. Dedicado al estudio de la meditación y de sus beneficios para el ser humano.

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